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RESICO

¿Cuales son las desventajas de RESICO?

Aunque RESICO es una opción atractiva para trabajadores independiente, no esta exentó de tener desventajas. Conoce cuales son las más grandes.

Redacción por

Si piensas registrarte en RESICO, o si ya lo estás usando, es muy probable que te preguntes: ¿vale la pena realmente?

Hoy, vamos a enfocarnos en lo que nadie te cuenta: las desventajas más importantes del RESICO, explicadas de la manera más sencilla posible.

Y como toda historia tiene dos caras, también te contaremos la principal ventaja que a muchos les hace decidirse. Prepárate, aquí despejamos tus dudas en un lenguaje claro y sin rodeos.

Principales desventajas del RESICO

El RESICO podría parecer de entrada la solución perfecta: impuestos sencillos, tasa baja y mucho menos papeleo. Pero, como toda ley fiscal, su letra chiquita importa.

Estas son las desventajas que debes de tener en cuenta antes de cambiarte a RESICO.

1) Límite de ingresos y restricciones para crecer

El RESICO está diseñado solo para personas físicas cuyos ingresos anuales no superen los 3.5 millones de pesos. Esto suena a mucho, pero en algunos negocios o profesiones puede alcanzarse más rápido de lo que imaginas.

¿Qué es lo que significa que exista un limite de crecimiento?

Si hoy te va bien y el siguiente año creces más de lo esperado, podrías rebasar este límite y, en automático, te sacarán del RESICO.

Esto te obligará a pasar a un régimen fiscal más complejo y, muy posiblemente, con una tasa de impuestos más alta y muchas reglas nuevas.

Es como subirte a una escalera eléctrica que, de pronto, cambia la velocidad: si no estás preparado, podrías caerte financieramente hablando.

Para muchas personas, esto significa limitar su crecimiento, porque alcanzar ese tope puede sonar a un techo que no te dejan cruzar, o al menos no sin consecuencias fiscales.

2) Menos opciones para deducir gastos

Una de las piedras en el zapato del RESICO es su simplicidad… y el costo que eso tiene. A diferencia de otros regímenes, aquí no puedes deducir tantos gastos.

Deducciones muy limitadas

Imagina que eres freelance y tuviste que invertir en una nueva computadora, comprar insumos para tu trabajo y pagar a terceros por servicios esenciales. Bajo RESICO, solo algunos de estos gastos pueden deducirse, y la lista es mucho más reducida comparado con el Régimen de Actividad Empresarial y Profesional.

Esto puede sentirse como si, para efectos fiscales, gran parte de tu esfuerzo inversor simplemente no contara. Si tu actividad requiere grandes gastos para operar y tienes márgenes bajos, podrías terminar pagando más impuestos que en otros sistemas, justo porque no te dejan descontar esos gastos.

3) Requisitos administrativos y facturación electrónica

Aunque RESICO pretende hacer la vida más sencilla, la realidad es que no desaparecen las obligaciones administrativas ni la facturación electrónica.

Lo que tendrás que hacer

Debes seguir generando tus facturas electrónicas (CFDI) por cada ingreso, y llevar tu contabilidad digital al día. Además, tienes que presentar declaraciones mensuales, aunque sean simplificadas. No es tanto como antes, pero tampoco es una exención mágica.

Si no eres muy ordenado o simplemente te da flojera el papeleo, esta parte puede causarte dolores de cabeza o, peor aún, multas por algún olvido o error en los plazos del SAT. Y aquí entre nos, muchas veces quienes recién inician en RESICO subestiman el tiempo y dedicación que requiere ser formal ante el SAT.

4) Riesgo de pagar más impuestos si tus ingresos aumentan

El RESICO se promociona por sus tasas bajas, pero este beneficio está pensado particularmente para quienes tienen ingresos pequeños o medianos.

Por qué puede pasar esto

La tabla del SAT para RESICO establece un porcentaje fijo dependiendo de lo que ganes. Si tus ingresos suben significativamente dentro del mismo año, podrías pasar a un rango más alto y quedarte pagando más impuestos sobre una parte considerable de tu facturación.

Además, si tienes gastos importantes que normalmente te aliviarían la carga fiscal con deducciones, aquí no tendrás esa opción. El resultado es que, mientras más ganas, la diferencia puede convertirse en una carga fiscal mayor a la que tendrías en un régimen donde sí se reconocen tus gastos. Así, por crecer, podrías terminar como “víctima” del éxito.

Desventajas de trabajar por cuenta propia (independiente)

Más allá de las reglas del RESICO, el trabajo por cuenta propia trae de manera inherente algunos retos económicos y de seguridad social que muchas veces pasamos por alto. Es importante conocerlos antes de tirarte al ruedo del emprendimiento individual.

Falta de prestaciones: sin aguinaldo, vacaciones pagadas ni prestaciones de ley

Cuando decides dejar un empleo tradicional y saltar al mundo de los independientes, renuncias también (al menos inicialmente) a prestaciones básicas.

Cómo afecta tu bolsillo y planificación

No recibirás aguinaldo, vacaciones pagadas, prima vacacional, ni fondo de ahorro. Esto significa que, aunque a veces puedes ganar más por un proyecto o mes, ese dinero tiene que estirarse para cubrir temporadas sin trabajo y para otorgarte esos beneficios tú mismo.

En resumen: la planeación financiera se vuelve vital porque nadie te va a armar la “vaquita” para tu retiro anual o tu descanso decembrino. Todo recae en tu disciplina y previsión.

Sin seguro médico IMSS si no cotizas

Dejar de ser asalariado suele significar también una pausa en tus cotizaciones al IMSS, a menos que te des de alta como voluntario o bajo la modalidad correspondiente.

Qué riesgos trae y opciones básicas

Sin IMSS, si tienes una emergencia médica o incluso algo tan simple como una consulta, tendrás que recurrir a hospitales privados o a los servicios públicos no ligados al IMSS. Esto puede ser costoso y te expone a periodos sin cobertura, lo cual se vuelve especialmente delicado si tienes familiares dependientes.

Hay opciones, como contratar seguros privados o inscribirte voluntariamente al IMSS, aunque esto representa un gasto extra que antes no tenías.

Ingresos irregulares y menos estabilidad financiera

Parece obvio, pero es uno de los factores más duros de la independencia: tus ingresos pueden variar mucho mes con mes.

Consecuencias prácticas en el día a día

Podrías tener meses excelentes y otros bastante flojos. Esto dificulta planificar gastos, ahorrar e incluso presentar solicitudes de crédito, pues los bancos prefieren a quienes tienen un sueldo seguro.

La inestabilidad financiera puede traducirse en estrés y el esfuerzo constante de tener que prever futuros bajos en el flujo de efectivo. Se requiere gran autodisciplina para administrar las bonanzas y sobrellevar las sequías.

Dificultad para acceder a créditos o beneficios laborales

Sin recibos de nómina regulares, tu acceso a financiamiento se complica.

Un efecto común para quienes trabajan solos

Bancos y financieras suelen pedir estados de cuenta y comprobantes de ingresos fijos para poder prestarte. Como independiente, aunque factures todos los meses, será más complejo demostrar tu “estabilidad”, lo que puede significar un “no” o condiciones menos favorables cuando busques un crédito hipotecario, automotriz o incluso una tarjeta de crédito.

La mayor ventaja del RESICO

Después de hablar tanto de las desventajas, también hay que reconocer lo bueno.

Menor carga fiscal y trámites más sencillos para ingresos bajos/medios

Este régimen fue pensado para apoyar a quienes inician o quienes no tienen aún grandes ingresos, pero quieren cumplir sin ahogarse en papeles.

La razón por la que muchos contribuyentes lo prefieren

En RESICO, la tasa de ISR que pagarás puede rondar entre el 1% y el 2.5% máximo según tu nivel de ingresos. Esto, sumado a una contabilidad más simple y requisitos menos rígidos que en otros regímenes, lo hace ideal para quienes buscan formalizarse sin perder tiempo o dinero en gestiones complejas.

esEn pocas palabras: para quienes están arrancando o permanecen con ingresos medios, RESICO puede ser el salvavidas fiscal perfecto. Pero, claro, solo si tienes claras sus limitaciones y riesgos para no llevarte sorpresas a futuro.